JORDI BORDES/ Diari Avui

 

Alba Sarraute exhibe su universo con un extraño e íntimo pequeño formato. Juega con el humor y el drama, con la narración del clásico y su reflexión que lleva hacia más allá. Un precioso paisaje y unas ideas y una energía muy puras.

 

Sarraute es una performer que conecta muy bien con el público, que le da herramientas para que se libere. Siguiendo su juego de circo, sorpresas sonoras analógicas y proyecciones de ilustraciones esquemáticas. El mundo de Sarraute es el del Sol, la Luna, el miedo. No se detiene en la ambición del poder, en los celos, en el patriarcat. Los da por abolidos y como narradora de cuentos a la lumbre decide si quiere cambiar el final de la historia sin reparos.

 

Los cuentos tienen sentido quando se pueden pervertir y dignificarlos reflejándose con el presente. La creadora Alba Sarraute es una bestia escénica que hay que redescubrir. Fuera complejos.